7 de octubre de 2012

La Iglesia y su derecho a decidir sobre los demás.


Qué os parece. Dos monjitas portando banderas por el derecho a la vida. Yo me pregunto, ¿quién le está quitando a ellas el derecho a vivir? ¿No están vivas? No entraré en el tema de si su presencia en este mundo es grata o no, sería demasiado cruel, pero desde luego ese lema no me parece nada adecuado. Quizás sea un grito de socorro y lo que realmente quieren decirnos con ese "Derecho a vivir" es que les libremos de esa carga con la que llevan viviendo tantos años llamada "religión". ¿Estás ejerciendo tu derecho a la vida cuando la entregas a Dios? ¿O le has dado la llave de tu existencia a un ente que ni siquiera sabes si existe? Son cuestiones demasiado complejas en las que no quiero centrar esta entrada. Hagamos caso a lo que nos dicen los medios (cuidado) y haré una crítica sobre la manifestación antiabortista de los conservadores, que es a lo que se quieren referir con ese lema tan inadecuado.

¿Es justo que la Iglesia católica quiera tener el control sobre la decisión de una madre de tener a un hijo o no? ¿Pero quién se creen que son? Obviamente, si echamos un vistazo a la historia de este nuestro país, razones tienen para creerse mejores que nadie. Por desgracia, la Iglesia católica siempre ha tenido demasiado poder en España, y eso les hace creer que tienen derecho a decidir sobre si una madre debe o no tener un hijo. ¡Pero qué sorpresa! He echado un vistazo a la historia de la Iglesia y me encuentro con estas imágenes:


Mussolini, Franco, Hitler... No, no estoy hablando de santos. Estoy hablando de dictadores que tienen a sus espaldas millones de muertes. Muertes provocadas por una ideología racista y un afán de poder que les hicieron perder la cabeza. Pero como sabemos, antes de la llegada de estos señores, la Iglesia ya tenía mucha influencia sobre la población, por lo que una simple negativa de esta institución ante las intenciones de estos dictadores habría provocado un giro de 180º en la historia. No hubieran llegado a nada sin el apoyo de la Iglesia.

Recuerdo cuando mi abuela me contaba que el cura de su pueblo, cuando se iban a casar allá por los años de la dictadura franquista, se negó a realizar ese casamiento. Por rojos. Porque mi abuelo era "extranjero" (un hombre de Euskadi en Andalucía). Porque mi bisabuelo también era un rojo. Pero mi bisabuelo, que antes que rojo era un luchador, consiguió que se casaran. No sin olvidar, que ese mismo cura, al igual que todos los curas de todos los pueblos y ciudades durante el franquismo, daban chivatazos a las SS... Perdón, a los falangistas, para que éstos fueran a sus casas a destrozar una familia entera. Por ideología. Humillando públicamente a las mujeres rapándoles la cabeza y dándole aceite de ricino para después dejarlas semidesnudas dando vueltas por el pueblo.

Esa es la Iglesia que yo veo. Una Iglesia ansiosa de poder, hipócrita y asesina.

Y ahora, ¿crees que es lícito que la Iglesia se manifieste con el lema "Por el derecho a la vida"? ¿Dónde dejaron ellos ese derecho hace menos de medio siglo? ¿Dónde están esos niños que las monjas robaban a sus madres? ¿Dónde están los hijos esas violaciones de curas a mujeres, muchas de ellas aún menores?  ¿Cuántas monjas habrán abortado porque el cura de turno se las ha traginado?

¡HIPÓCRITAS, QUE SOIS UNOS HIPÓCRITAS!

No tenéis remedio. Vosotros, manifestantes conservadores fascistas antiabortistas, con la vuelta a la ley del 1985 podréis abortar cuando os plazca. ¡Y estoy seguro de que los más ricos de esa manifestación lo harán! Los menos ricos, aún no se habrán dado cuenta de que son manipulados para interés de unos pocos y seguirán las doctrinas de un cura, con suerte, pederasta. Esas familias ricas y conservadoras irán a clínicas privadas de cualquier país europeo desarrollado y tendrán un aborto supervisado por médicos expertos. ¿La causa del aborto? Malformación del niño o simple fallo de ese método anticonceptivo tan seguro: la marcha atrás. Su pobre cerebro anticuado no acepta el preservativo todavía. O a lo mejor es que todos los católicos son alérgicos al látex.

Por el contrario, las mujeres víctimas de una violación, de la malformación de un feto o del fallo de un método anticonceptivo (ya sea por falta de información del sexo seguro o por causas varias), tendrán dos opciones: aguantarse y aceptar lo que un cura te diga (un cura dependiente de esa institución asesina), o abortar en una clínica ilegal, sin seguridad y con el riesgo de morir en el intento por no estar supervisada la operación por un experto.

Esa es la España a la que quieren regresar estos fascistas conservadores e hipócritas. Una España en la que los ricos puedan decidir su camino en la vida libremente con un fajo de billetes en el bolsillo, y los que no somos ricos, tengamos que aguantar a ver lo que se nos viene encima. La "reforma" de la ley del aborto es sólo otro paso más. Hemos empezado por la educación, seguimos por la sanidad, y lo que nos queda...

Después de esta reflexión, se me viene a la cabeza una pregunta tan estúpida a la vez que obvia:

¿POR QUÉ DEJAMOS QUE LA IGLESIA INFLUYA EN LA POLÍTICA DE UN PAÍS?

Pues por qué va a ser, querido Daniel...

Artículo 16.3 de la Constitución Española: "Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones."

Apunten eso como otro error de esta pseudo-democracia.

2 comentarios:

  1. "Why am I angry with Christians? Because I'd be living in motherf*cking space by now if it wasn't for them!"

    Tenía que añadirlo al artículo o si no reventaba.

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    1. Gracias a Dios (nunca mejor dicho) que te has decidido a ponerlo. Gran aporte.

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Evita poner barbaridades sin fundamento. Aunque ahora que lo pensamos mejor... Sí, ponlas, así nos reímos un rato nosotros.